jueves, 10 de septiembre de 2009

EL CARACTER DEL EMPRESARIO




En el siglo XX hubo muchos acontecimientos al nivel mundial; uno de los más importantes fue el nacimiento del Internet. Esto ha permitido que las nuevas generaciones, construyan una nueva forma de vivir y hacer las cosas de forma diferente. Existen cosas que se pueden cambiar y otras no, porque éstas son insustituibles. eres singular, a ti nadie te puede suplantar, porque eres "singular", no plural; por eso es importante estés preparado ante cualquier cambio e ir a la vanguardia.

Un ejemplo tácito es, la ley de la conservación de la energía que afirma que ésta no puede crearse, ni destruirse, sólo puede cambiarse de una forma a otra, por ejemplo, cuando la energía solar se transforma en energía eléctrica. El empresario debe tener la capacidad de cambiar cuando sea imperativo hacerlo para avanzar y pasar al siguiente nivel, porque el mundo sí es cambiante y hay que adaptarse.

Cuando se trata de un empresario, es importante aprender a aceptar los golpes de la vida o las decisiones no acertadas; en otras palabras, hay que asumir al 100% la responsabilidad de las decisiones tomadas, mismas que han producido los resultados actuales y en algunos casos, futuros y además, ser capaces de adecuarse rápidamente a cualquier cambio.

Asumiendo la responsabilidad de un empresario:

Ninguna empresa es indestructible, si tú haces lo que tienes que hacer, pero lo que ahora funciona puede ser que mañana no y debes estar preparado para ello; no obstante, lo que nunca dejará de ser es lo que tú haces por ti. A este respecto, puede decirse que, la toma de decisiones y el carácter del empresario se afila, se perfecciona día a día, tomando acción, asumiendo responsabilidades y perseverando. Esto último es lo más importante, porque como dice un dicho “El que persevera, alcanza”.

En otras palabras, hay que tener credibilidad y crear relaciones, porque por más buenas empresas, negocios, técnicas, sistemas, normas, regulaciones, entre otras cosas; NADA VALDRÁ LA PENA, si NO SOMOS COMPETENTES.

Mi consejo es que luches y perseveres.