martes, 28 de julio de 2009

CAMINO HACIA EL ÉXITO




Algunas personas asocian el éxito con la fama, riqueza, propiedades, capacidad adquisitiva y otras “virtudes” similares. Algunas otras personas con el espíritu competitivo, la forma de hablar y de vestir; con la clase de auto que conduce, el lugar donde vive y otros aspectos que se relacionan con un “estilo de vida”; en particular que resulta muy atractivo para la gran mayoría de las personas, aún cuando la ética sólo sea un estorbo fácil de eludir.

Personalmente opino que las personas exitosas son aquellas que tienen cualidades como: “actitud positiva”, “motivadas”, “tenaces”, “optimistas”, “comprometidas”, “proactivas”, personas con “objetivos y metas claras y definidas”.

Tener un estilo de vida con calidad, no es reprochable; sin embargo, es importante trascender para encontrar el verdadero camino del éxito; es necesario vencer algunos miedos que son propios del ser humano y una vez que traspasemos esa barrera que nos paraliza, alcanzaremos nuestros mayores anhelos.

Las metas permiten a cualquier persona orientarse adecuadamente; saber con exactitud cuál es el rumbo, a pesar de las dificultades que pueda afrontar. No tener metas es como disparar y no contar con un blanco al cual apuntar; como caminar sin tener un destino.

Tener metas exigentes, pero factibles nos pone en la dinámica de exigir lo mejor de nosotros mismos; de poner nuestro mejor esfuerzo sin correr el riesgo de sentirnos fracasados porque un objetivo no se logró.

La persona exitosa en vez de sentirse fracasada escoge evaluar los resultados; corrige lo que no funciona y continúa su camino. Es así como una situación de “no logro”, se convierte en un aprendizaje.

Una de las diferencias fundamentales entre la persona exitosa y la que no lo es, consiste en la percepción que tienen del fracaso y la forma cómo reaccionan ante él; es por ello que las características de las metas, al éxito no se le puede comparar; es diferente de una persona a otra.

Los logros de un individuo no se pueden comparar con los de otro, ya que las metas de uno y otro normalmente son diferentes. Quién es más exitoso y feliz: ¿El propietario de una compañía multinacional o el campesino que comenzando de cero, hoy dirige su propia parcela? ¿La reconocida actriz o la dama que superando dificultades ha establecido un restaurante?

Las metas personales sirven de base en la elaboración de un plan de trabajo; sin un plan de trabajo las metas son sólo sueños”. Éste se convierte en una herramienta que señala las actividades a ejecutar para alcanzar lo que un individuo se propone; también nos permite establecer cuáles son los esfuerzos necesarios para alcanzar nuestros objetivos y el momento en el que debemos hacer esos esfuerzos.

La persona que construye el camino de su éxito no afirma “esto es imposible”, sino que se pregunta “¿Qué debo hacer para que esto sea posible?” y encontrará las respuestas para poner en práctica. Por tanto, podemos reafirmar que la persona que sabe lo que quiere, no se distrae por las dificultades.

El éxito no es un lugar al que se llega después de recorrer un camino. El éxito es el camino mismo; se recorre cada día; se construye cotidianamente en todas las áreas de vida: personal, familiar, laboral, económica, emocional y espiritual.
Analice cuáles son sus fortalezas y conviértalas en su bastión, que le permitan continuar construyendo el camino de su éxito.

¿Es usted?:

1. Dinámico
2. Positivo
3. Proactivo
4. Emprendedor
5. Con metas elevadas
6. Ferviente deseo de superación
7. En constante movimiento
8. Deseoso de salir adelante
9. Colaborador
10. Leal

Si reúne la mayoría de estas características o cualidades, tenga por seguro que va por buen camino. Enhorabuena!

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